Preparando nuestras vacaciones

Habiendo pasado semana santa, ya podemos empezar a pensar en el receso de verano y planear unas merecidas vacaciones, ya sea para hacerlo en familia, pareja o tomarse un descanso solo para estar con uno mismo, meditar, relajarse y conocer lugares nuevos (o regresar a alguno favorito).

Por supuesto, lo primero que buscamos es el destino (o al menos una zona dentro de la que nos gustaría que esté nuestra próxima aventura), una vez decididos comenzamos con la elección de alojamiento, pasajes, tours, comparación de precios, etc. Para cuándo nos damos cuenta, tenemos todo listo, o eso parece; pero siempre hay pequeños detalles que se nos pueden escapar, por eso son tan importantes las listas.

Cuando comenzamos a pensar en las vacaciones día a día nos van surgiendo ideas, una tras otra, muchas veces algunas quedan en el camino porque nos ocupamos de otras que nos parecían más importantes o urgentes. Esto no quiere decir que no sean importantes, si no que primero nos enfocamos en otros temas y se nos puede llegar a pasar de largo algo en lo que inicialmente habíamos pensado y luego lo olvidamos. Este tipo de cosas pueden llegar a entorpecer (o incluso hacer fracasar) nuestro descanso.

Para que esto no nos suceda y evitar sorpresas, lo mejor es tener siempre a mano una pequeña libreta, anotador, cuaderno (notas del móvil, si no os gusta andar cargados de esas cosas “antiguas” como son el lápiz y papel) para que cada idea que se nos presente, en cualquier momento del día y en cualquier sitio que nos encontremos, tenga su lugar y no se “pierda”. De esta manera, aunque primero resolvamos lo urgente, nada quede sin ser atendido.

Por ejemplo, vivimos en Madrid y comenzamos pensando que si vamos en avión, debemos averiguar un parking para nuestro auto, que sea cerca del aeropuerto, confiable y que al volver solo tengamos que meter las valijas en el coche y retornar a casa. Pero mientras analizamos esto, nos acordamos de que aún no vimos el transporte para ir al hotel cuando lleguemos a nuestro destino; automáticamente olvidamos el parking de casa y nos ocupamos de investigar alquiler de automóviles, buses y otras opciones en el lugar al que vamos a visitar. ¿Cómo concluye la historia? El día del viaje perdemos demasiado tiempo consiguiendo un buen lugar donde dejar el auto y ya empezamos nuestras vacaciones estresados, y recordando que en algún momento habíamos pensando en reservar un aparcamiento en el aeropuerto de barajas para dejar nuestro auto y finalmente no lo hicimos.

Hacer una “check-list” con lo que tenemos que tener preparado antes, durante y después del viaje es la mejor forma de asegurarnos que estamos reduciendo al mínimo la posibilidad de eventualidades de esas que pueden costarnos hasta el propio viaje.

Aquí os dejo una infografía que puede servir como punto de partida para nuestra lista de vacaciones, pero recuerden que lo mejor siempre es ir anotando todo lo que se nos ocurra y luego tachar las cuestiones que vayamos resolviendo.